Índice:
- Mantener su reloj en movimiento con una bobinadora automática
- Limpiar regularmente su reloj automático
- Guardar correctamente su reloj automático
- Revisar el reloj: un paso clave para el mantenimiento de su reloj automático
- Cuidado con los errores de manipulación
1. Mantener su reloj en movimiento con una bobinadora automática
Es gracias a los movimientos de la muñeca que un reloj automático recibe la energía que necesita para funcionar. Si no se usa durante varios días, puede dejar de funcionar. Este fenómeno se produce especialmente en el caso de un reloj con complicaciones (reloj con fases lunares, reloj con calendario perpetuo, etc.). Las complicaciones de los relojes son muy tediosas de volver a poner en funcionamiento y a menudo requieren la intervención de un profesional.
Si un reloj no se usa durante demasiado tiempo, su mecanismo también puede desgastarse prematuramente. Los lubricantes de los relojes pueden espesarse o fijarse, y afectar así al buen funcionamiento del movimiento cuando se vuelve a poner en marcha.
El uso de una bobinadora de reloj automático es crucial para el mantenimiento de un reloj automático, al garantizar que su reloj se mantenga en movimiento cuando no lo lleva puesto. Al simular los movimientos de la muñeca, este estuche giratorio mantiene su reloj perfectamente ajustado y evita el envejecimiento prematuro de los componentes internos. Proporciona una lubricación regular, garantizando que los engranajes del mecanismo funcionen suave y óptimamente. Este dispositivo es especialmente útil si posee varios relojes que no usa a diario.

2. Limpiar regularmente su reloj automático
No hay nada menos elegante que un reloj cubierto de polvo y suciedad. Estos elementos pueden afectar no solo a su aspecto, sino también a su mecanismo. No olvide limpiar su reloj con regularidad, especialmente la corona y la pulsera.
Para garantizar el mantenimiento eficaz de su reloj automático, utilice paños suaves y no abrasivos. También puede utilizar un cepillo suave o un bastoncillo de algodón para eliminar el polvo de las zonas de difícil acceso de la pulsera. Al adoptar una rutina de limpieza regular, no solo preservará el aspecto externo de su reloj, sino también el buen funcionamiento de sus mecanismos internos. Le recomendamos que utilice nuestros guantes de relojería de microfibra Keller Trading. La microfibra ofrece un tacto delicado y una absorción eficaz de las impurezas, capturando el polvo al manipular sus relojes.
Para una limpieza a fondo o para tratar un problema específico, llame a un relojero profesional.
3. Guardar correctamente su reloj automático
El almacenamiento de su reloj influye enormemente en su precisión, rendimiento, aspecto y, en consecuencia, en su valor. Así que asegúrese de mantenerlo en un entorno seguro, lejos de cualquier riesgo.
El principal enemigo de los relojes automáticos es el campo magnético: los campos magnéticos pueden dañar gravemente el mecanismo. Los productos químicos también son una amenaza: los productos domésticos, cosméticos y perfumes pueden dañar su reloj. Además, la exposición prolongada al sol puede provocar diversos problemas, como la decoloración, y reducir su vida útil. Por último, aunque muchos relojes automáticos son resistentes al agua, una exposición excesiva a la humedad puede alterar la hermeticidad de las juntas y provocar la entrada de humedad, lo que ponga en riesgo el mecanismo interno.
Para proteger su reloj automático, le aconsejamos que lo guarde en una bobinadora de reloj automático cuando no lo lleve en la muñeca. Con un diseño de bajo magnetismo, las bobinadoras de relojes automáticos SwissKubik ofrecen a su reloj un espacio seguro, protegido de golpes y condiciones adversas.
Aunque ligeras y compactas, las bobinadoras Masterbox y Startbox no están diseñadas para viajar. Cuando se desplace, elija un estuche de viaje adecuado, como Travelbox. Este accesorio versátil protege su reloj durante todo el viaje. Una vez en el destino, mantiene el reloj en hora gracias a su módulo de armado.

4. Revisar el reloj: un paso clave para el mantenimiento de su reloj automático
Para garantizar el mantenimiento eficaz de su reloj automático, es esencial que un relojero profesional realice revisiones periódicas. Tras desmontar meticulosamente cada pieza, comprueba el estado del movimiento, comprueba la hermeticidad y se asegura de que los componentes estén en perfecto estado de funcionamiento. Si alguna pieza muestra signos de desgaste, se sustituye para garantizar un rendimiento óptimo y prolongar la vida útil del reloj. Dependiendo del modelo y el estado de su reloj, esta revisión en profundidad debería realizarse por término medio cada 3 o 5 años.
Aunque una bobinadora de reloj automático no sustituye en ningún caso a esta operación, es esencial para el buen mantenimiento de su reloj automático. Ayuda a reducir la necesidad de revisión y servicio, manteniendo un movimiento regular y evitando la parada prolongada del mecanismo.
5. Cuidado con los errores de manipulación
Dar cuerda al reloj a mano a veces puede provocar accidentes. No es raro que se caiga el reloj mientras se le da cuerda, o que se ajuste mal pulsando el botón equivocado, por ejemplo. Para minimizar estos riesgos, le recomendamos que utilice una bobinadora de reloj automático. Esto garantiza un armado suave y uniforme, limitando la manipulación excesiva y los descuidos. No necesita ajustar su reloj usted mismo, ¡la bobinadora lo mantiene en hora por usted!
Siguiendo estos consejos, no solo garantizará la longevidad de su reloj, sino que también preservará su historia y su valor sentimental. Seguirá acompañándole con elegancia y precisión a lo largo de los años.